La pasada semana un numeroso grupo de jóvenes de nuestra Hermandad, estuvieron presente en las Jornadas Mundiales de la Juventud celebradas en Madrid, a continuación os mostramos una carta de Ana Alés Quintana que junto a María Suárez-Bárcenas, acompañaron a los jóvenes candelarios en una experiencia inolvidable para muchos de ellos.Para empezar, me gustaría comentaros, que cuando por mayo se nos planteó a María Suárez – Bárcenas y a mí Ana Alés este reto, (acompañar al grupo joven, como Monitoras, a la Jornada Mundial de la Juventud) aceptamos con ilusión pero hablando honestamente con algo de cautela, ya que teníamos que invertir en el evento parte de nuestras merecidas vacaciones anuales y eso es algo a los que todos no estamos dispuestos a renunciar… Ahora, que ya estamos de vuelta, le damos las gracias a Yolanda de los Reyes por haber contado con nosotras, ya que estos días nos han permitido ver, sentir, y vivir, como hermanos nuestros del resto del mundo, experimentan la Fe en Jesucristo y su Iglesia; además de darnos la oportunidad de conocer a este GRUPO JOVEN que con tanta categoría ha llevado el nombre de nuestra Hermandad por las calles Madrileñas… nuestra Hermandad tiene un gran futuro. Esta experiencia comenzó en la mañana del miércoles día 17 de agosto, después de acomodarnos en el hotel que iba a ser nuestra casa por unos días; dimos una larga vuelta por los lugares que, iban a ser protagonistas de las Jornadas (Castellana, Cibeles, Puerta de Alcalá, el parque del Retiro, etc.) También nos acercarnos para ver los improvisados confesionarios instalados en el parque, para que quien quisiera pudiera confesarse, y estando en el descanso de la larga caminata se sentó con nosotros una monja de la orden MADRE DE DESAMPARADOS Y SAN JOSÉ DE LA MONTAÑA, la cual nos contó que su llamada a la Fe, que su descubrimiento de Cristo, había sido a través del cuidado de los niños abandonados, nos contaba que ella se sentía madre de estos niños y por lo tanto feliz y realizada como mujer y como persona. Creo que si le preguntamos a todo el grupo de los jóvenes este es uno de los testimonios que más les ha llenado, ya que sintieron en vivo y en directo como hay seres humanos que viven la alegría, y el mensaje de Cristo. Por la noche fuimos a la parroquia de Nuestra Sra. Del Carmen, al Solemne triduo de la Virgen de Regla (titular de la Sevillana Hermandad de los Panaderos) acto que oficiaba nuestro Arzobispo D. Juan J. Asenjo, junto a varios sacerdotes de diferentes feligresías de nuestra ciudad, y donde pudimos contemplar lo hermosa que estaba, la santísima Virgen y lo bien que lucía en su paso. A la mañana siguiente, todos debidamente uniformados con nuestros polos con el escudo de la Hermandad (regalo de un hermano candelario), banderas, etc. Fuimos a uno de los encuentros más esperados de toda la jornada…. EL ENCUENTRO CON EL PAPA… Se notaba el nerviosismo y la alegría entre nosotros, en las calles, también en los diferentes grupos con los que nos cruzábamos, daba igual de que nacionalidad o raza fueran. Por la tarde nos fuimos un rato a descansar, ya que nos quedaba por delante una larga noche, en la que procesionarian todos los pasos que se habían trasladado a Madrid desde las distintas ciudades de España, para formar parte del Vía Crucis del viernes que iba a presidir el Papa Benedicto XVI, cada uno con su peculiaridad pero todos con sus mejores galas. Viacrucis, del cual formaríamos parte, ya que nuestra Hermandad acompañaba a la Virgen de Regla con su guión de juventud y cuatro varas, llevadas por varios componentes de nuestro grupo joven, además de José María Cuadro, como máximo representante de nuestra hermandad. Cuenta nuestro Hermano Mayor, que la Hermandad de los Panaderos, en agradecimiento a nuestro acompañamiento y colaboración en todos los actos que habían tenido en Madrid, quiso hacernos al grupo candelario que allí estábamos un hermoso detalle que os cuento… Subíamos la calle que nos llevaba ya a la entrada del templo donde se quedaba la Virgen de Regla; cuando, la banda de Santa Ana comenzó a tocar CANDELARIA de Marvizón… podéis suponer lo que representó para el grupo el escuchar esto a tantos kilómetros de nuestra ciudad, por calles absolutamente ajenas a nuestras tradiciones, pero delante de una hermosísima Virgen y de un paso absoluta y rotundamente Sevillano, así que nos pusimos delante de la Virgen de Regla y fuimos acompañándola toda la marcha, como popularmente se dice en Sevilla, estábamos “cangrejeando” pero esta vez en Madrid, cerca de la Puerta del Sol y con nuestra marcha Candelaria formando parte de aquel increíble momento… Si hacéis un esfuerzo en imaginarlo, comprenderéis porque fue un momento mágico…. El sábado, volvimos a pasear por el Retiro y nos sentamos para que cada uno hiciera una valoración de su experiencia en la JMJ, todos coincidimos en que había sido algo maravilloso. Sólo puedo decir que va a ser difícil olvidar todos los momentos vividos, y que hemos intentado y pienso que conseguido que la Hermandad de la Candelaria haya sido un referente de unión y hermandad en unas jornadas muy importantes para la Juventud y la Iglesia. Que Nuestro Padre Jesús de la Salud, por mediación de María Santísima de la Candelaria, nos ayude, nos proteja y nos guíe. Un fuerte abrazo, Ana Alés Quintana