En la tarde de ayer se puso en marcha de manera formal el Programa de Ayudas “Salud y Luz Candelaria”, destinado a financiar anualidades completas del tratamiento temprano de niños entre 0 y 6 años con afección neurológica, psicomotora o sensorial, que puedan ser objeto de tratamiento y atención por el Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin.

Han rubricado el acto

Justo Rufino Charlo, como Hermano Mayor de la Hermandad de la Candelaria.

Carlos Herrera Crusset como Diputado de Caridad de la Hermandad de la Candelaria.

José Luis Foronda Balbuena como Hermano Mayor de la Hermandad del Buen Fin.

Javier Vega de la Peña como Director del Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin.

El proyecto de caridad asumido en el programa con el que esta Junta de Gobierno se presentó a las elecciones el pasado año tenía como pilar fundamental la Creación de la ASOCIACIÓN NUESTRO PADRE JESÚS DE LA SALUD, cuya  finalidad era, entre otras:

Potenciar el desarrollo de los niños afectados de algún tipo de discapacidad psíquica de entre 0 y 6 años, a fin de prepararlos para su inclusión en los centros de educación reglada. Para ello se preveía la creación de un Centro en el que se potencien las siete aéreas de desarrollo del niño definidas por Howard Gardner (lo que denominamos Inteligencia emocional)

Han sido muchos los esfuerzos realizados para la consecución de ese fin, muchas las personas que se han involucrado activamente en ello, muchas las instituciones consultadas a efectos jurídicos, económicos, educativos…. Lamentablemente la evaluación de distintos aspectos económicos y jurídicos no lo hacían viable para ser puesto en marcha por nuestra Hermandad.

Pero consideramos que existen otras formas de poder alcanzar los fines propuestos. El ya aprobado Plan de Desarrollo Candelario, contempla como proyecto de Caridad, buscar soluciones a niños con especiales necesidades de atención en base a su discapacidad, enmarcado dentro de la idea de dotar a la Hermandad de un sello propio orientado a la protección de la salud, especialmente de los más pequeños, en referencia a la advocación de Nuestro Padre Jesús de la Salud.

En virtud de lo anteriormente expuesto, se propuso la creación de un plan de ayudas «Salud y Luz Candelaria», destinadas a sufragar el tratamiento anual de niños con discapacidad.

Se determinó que el programa de ayudas tuviese como destinatario el «Centro de Estimulación del Buen Fin” establecido para fines similares a los que pretendíamos desde la hermandad, por la Hermandad del Buen Fin.