Tercer día de Solemne Quinario 2020
Tercer día de Solemne Quinario nuestro Reverendo Padre nos dice que hay que pedirle al Señor que nos aumente la Fe, que creamos en Él con fuerza. No curan los milagros cura la Fe.
No se puede vivir sin ella. El Señor no nos quita los problemas pero nos ayuda a superarlos con esperanza. El Señor con su cruz nos ayuda a sobrellevar nuestros problemas. Al Señor de la Salud le pedimos que nos de la salud del corazón y del alma y nos enseñe a quererlo un poco más.
Nos deja el ejemplo de Monseñor Van Thuan, obispo de Vietnam, cuando estuvo 13 años preso y lo pudo superar gracias a su fe. En unos ejercicios espirituales hablaba de los defectos del Señor:
1.- Que no tenía memoria, porque se olvidaba pronto de los que le hacían mal, en la cruz perdona a todos “porque no saben lo que hacen”.
2.- Que no sabía matemáticas, porque si hubiera sabido contar no diría que hay que perdonar “setenta veces siete”. Perdonar una o dos veces es difícil pero tantas, es una exigencia para nosotros los cristianos, debemos aprender a perdonar.
3.- El Señor nunca nos da la espalda. Cuando nos perdemos el Señor no para de buscarnos.
4.- El Señor corre muchos riesgos, cuando se le pierde una oveja del rebaño deja todas y va en busca de la que se ha perdido y cuando la encuentra se pone muy contento. Nosotros nos parecemos a esa oveja. El Señor sale todos los días a nuestro encuentro, sobre todo cuando estamos perdidos.
Tenemos mucha suerte de poder vivir la Fe dentro de una Hermandad. No tenemos que ser perfectos para acercarnos a Dios. Que el día de la Función Principal no se quede en un rito vacío, que renovemos nuestra Fe de verdad ante el Señor.
Foto de cabecera Rafael Soldado