Desde primeras horas de la tarde, muchos han sido los hermanos y feligreses que visitaban la iglesia de San Nicolás, permaneciendo en sus aledaños a la espera de la gran noticia. Hoy, aunque también coincidía con el primer día de la semana, lunes, día en que nuestra parroquia tradicionalmente es muy visitada, pues es grande la devoción de nuestra ciudad al Santo de Bari; había una razón añadida para dirigir nuestras pasos, por cualquiera de las calles de nuestra collación, hacia el principal centro de culto de nuestra corporación.

En los mentideros, en algunos medios de comunicación o en las modernas redes sociales, se daba como un hecho, este año, la imagen elegida para presidir el Piadoso Vía Crucis de las Cofradías de Sevilla sería la de Nuestro Padre Jesús de la Salud, titular de la Hermandad de la Candelaria. Y no podemos negar, la ilusión, el gozo y el ejercicio de responsabilidad, que tan alto honor significaría para nuestra Hermandad. Pero la prudencia es un valor que nuestro Hermano Mayor nos inculca todos los días, en cada Cabildo, en cada reunión de hermandad; es por eso, que tal hecho, sólo podía darse por consumado en el momento que así lo comunicase el Consejo General de HH y CC de Sevilla.

Luego a primeras horas de la tarde, solo cabía esperar, con máxima expectación, la decisión del Consejo que se reunía a partir de las 20:30 horas. Y una hora más tarde, nuestro Hermano Mayor recibía la llamada de D. Manuel Nieto Pérez, Secretario del Consejo, para confirmarle la esperada noticia, Nuestro Padre Jesús de la Salud presidirá el Vía Crucis de las Cofradías de Sevilla que se celebra (D.m.) el próximo 27 de febrero de 2012.

Con la máxima responsabilidad, pero con desbordada alegría también, se recibía la noticia en los aledaños de San Nicolás. Mucho será el trabajo que habrá que preparar, pero mayor será la ilusión con lo que la Corporación lo llevará a cabo.

De bien nacidos es ser agradecidos, por eso, las mayores muestras de agradecimiento a los miembros del Consejo que nos han confiado el Honor de presidir tan magno acontecimiento, y a Nuestro Padre Jesús de la Salud por guiar siempre nuestro camino.