El pasado día 13 tuvo lugar en la Iglesia de San Nicolás, organizado por la Delegación de Formación de la Hermandad, una conferencia titulada: «LA NAVIDAD: UNA EXPERIENCIA DE FE EN EL ÁMBITO DEL ARTE SEVILLANO«, a cargo del Prof. Dr. D. Fernando Gabardón de La Banda, a la que asistieron más de 150 personas.

         El Conferenciante es Profesor Titular del Centro Universitario Cardenal Spínola CEU.

 Es Licenciado en derecho y en Historia del Arte, y doctor en ambas.
Abogado no ejerciente. Gran investigador con multitud de libros y artículos en su haber.

SINOPSIS DE LA CONFERENCIA:

EL BELÉN, EXPRESIÓN  CRISTIANA EN EL ARTE SEVILLANO.

La festividad del Nacimiento es uno de los momentos más entrañables del ciclo litúrgico del Cristianismo, expresión de fe en la esperanza del Niño que va a nacer, esencia de la existencia humana. Una vez pasada las cuatro semanas del Adviento, desde el día 24 de diciembre hasta el 6 de enero, día de la Epifanía, la Iglesia conmemora la venida en carne mortal de Cristo a la Tierra. Ya en los textos del Evangelio de San Lucas aparece referida el Nacimiento del Salvador: Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón. San Juan lo declara así en el prólogo de su evangelio con una afirmación impresionante: «La palabra se hizo carne y habitó en medio de nosotros…» (1,14). En los textos de los Padres de la Iglesia, como San Anastasio (muerto en el año 373), el gran portavoz del concilio de Nicea, o San León Magno (muerto en el 461), cuya enseñanza sobre la doctrina de la encarnación fue aclamada en el concilio de Calcedonia, en el año 45, ya recogen las primeras reflexiones teológicas sobre la Natividad. En la Edad Media, San Agustín y Santo Tomás tratarían ampliamente el sentido teológico de la Natividad. Sería San Francisco de Asís el verdadero impulsador del Nacimiento, como así recoge la tradición, cuando, predicaba  campiña de Rieti, Italia, le sorprendió el crudo invierno al humilde predicador que vestía con harapos, refugiándose en la ermita de Greccio, construyendo  una casita de paja a modo de portal, donde pondría un pesebre en su interior, trayendo un buey y un asno de los campesinos del lugar, invitando a un pequeño grupo de ellos a reproducir la escena de la adoración de los pastor.

Sevilla al igual que muchas ciudades del mundo se convierte en testigo de esperanza del Nacimiento del Salvador. Una devoción que hunde sus raíces desde prácticamente la Edad Media de la mano de un gran número de artistas que ha ido convirtiéndolo en uno de los temas más cultivado en la historia del arte hispalense.  Los grandes escultores del siglo XVII como Martínez Montañés o Felipe de Rivas delimitaron la escenografía navideña, pero  no cabe duda que sería Bartolomé Esteban Murillo, del que conmemoramos este año su cuarto centenario, el que llevaría a las escenas navideñas a sus más cota alta de creatividad, siguiendo el modelo que había impulsado otros maestros a principio del siglo XVII, como fue el caso de Juan de Roelas. El taller de Roldán, especialmente la Roldana, siguiendo la impronta del Belén Napolitano le dotaría de un carácter muyo más efectista. Al mismo tiempo en los ámbitos populares, se fue incorporando la tradición del montaje de un Nacimiento, convirtiéndose en el verdadero escenario en los ámbitos domésticos, hermandades, parroquias, asociaciones, o plazas públicas. En la actualidad podemos incluir más de cien nacimientos por toda la geografía urbana, convirtiéndose en las delicias de niños y mayores.

Esperemos que el verdadero espíritu de la Navidad, recreada en los Nacimientos, no quede desvirtuado por el carácter materialista y comercial que en muchas ocasiones se han ido convirtiendo en algunos sectores de la sociedad.

Las próximas conferencias serán las siguientes:

•  «La universalización de la VERDAD en Pablo de Tarso: hacia el debate FE-CULTURA». Día 24 de enero. Impartida por el Prof. D. Manuel Martínez Ortega.

•  «El proceso de Jesús». Día 21 de febrero. impartida  por el Prof. Dr. D. Juan Antonio Martos Núñez.