Ayer 2 de febrero volvimos a celebrar la festividad de la Purificación de Nuestra Señora y la presentación de Jesús en el templo, estando expuesta la imagen de María Santísima de la Candelaria en Veneración. Al dosel de su altar de triduo se adicionó el nuevo repostero con el escudo de la hermandad, estando flanqueada por las banderas Concepcionista y de la Realeza de María.  Fue destacable el detalle de colocar dos tórtolas de los remates de los varales sobre la peana.

A las 20.30 horas se ofició solemne eucaristía, presidida por el arzobispo de Sevilla, D. José Ángel Saiz Meneses, y concelebrada por el párroco de San Nicolás, D. Miguel Ángel Núñez Aguilera y por el párroco emérito, D. Manuel Mateo Fraile. Al término de la ceremonia fueron leídas las tradicionales oraciones a la Virgen por una madre y por un niño.

Seguidamente, el señor arzobispo tomó en brazos a cada niño presente nacido en el año alzándolo hacia la imagen de la Virgen. Amenizó la ceremonia el coro de la hermandad, con su tradicional repertorio de cantos marianos propios a la ocasión.

A continuación, el señor arzobispo, por ser su primera visita a la iglesia de San Nicolás, se desplazó a la casa de hermandad, firmando en el libro de honor de nuestra corporación y recibiendo de manos del hermano mayor un marco de plata con la fotografía que le fue tomada el 5 de diciembre en el palacio arzobispal contemplando la llegada del paso de María Santísima de la Candelaria en su salida extraordinaria. A continuación visitó el resto de las dependencias y conversó animadamente con la junta de gobierno y hermanos presentes.